Miguel Ángel Gómez Ruiz
De manera inexplicable, el dirigente estatal del PAN, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, intentó acaparar la mayoría de los distritos en Veracruz (17) para dejar únicamente trece a los partidos en los que iría en alianza para la elección de julio.
Los distritos en disputa son treinta de mayoría y 20 por la vía de la representación proporcional.
Y es que no sólo buscó quedarse con la mayoría de los distritos, sino que pretendió dejar tres al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y 10 al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Además, para la elección municipal quiso las mejores localidades, entre ellos Veracruz, Córdoba, Boca del Río y Tuxpan, razón por la que los dirigentes del PRI y PRD se desmarcaron de la posible alianza.
Inclusive, en declaraciones realizadas a medios de comunicación, los dirigentes del PRI y PRD, Marlon Ramírez Marín y Sergio Cadena Martínez, lamentaron que prevaleciera el interés personal antes que consolidar una alianza que compita y venza a la que encabeza Morena.
Para todos, era el momento de consolidar una alianza ganadora, debido a los traspiés y errores de Morena a nivel nacional y en particular en el estado, con un gobierno desenfocado de Cuitláhuac García y un pésimo trabajo a nivel legislativo y municipal del partido que actualmente gobierna.
Luego del aparente rompimiento, el dirigente estatal del PAN, Joaquín Guzmán Avilés, fue criticado en redes sociales y no faltó quien lo ligara con el actual gobierno de Cuitláhuac García, pues desde que asumió su cargo hizo a un lado a todos los simpatizantes de Miguel Ángel Yunes Linares.
Posteriormente y luego que Marlon Ramírez y Sergio Cadena ofrecieran una rueda de prensa en Veracruz, el PAN estatal envió un comunicado en el que solicitó que no se dirimiera el tema en los medios y hasta puso fecha para una nueva reunión para definir la estrategia para confirmar la alianza.